En esta triada de artículos me ha ocupado el tema de la modernización de la Universidad, usando como pretexto un discurso del doctor Llano sobre el tema que sigue teniendo vigencia al día de hoy por lo que es posible afirmar la agudeza y profundidad en el tratamiento del asunto y apuntando hacia la perennidad.
¿Cuál es la tendencia de la Universidad?
Llano señala tres ejes que marcaran la tendencia de la Universidad en los años por seguir, entonces, realidades alcanzadas, hoy ahora.
- El primer eje señala mayor importancia en los juicios de valor que en los juicios descriptivos. Este eje tiene sentido en tanto que está en boga la neutralidad de las descripciones; con ello debilitando la natural resistencia con que todo hombre de bien enfrentaría tales comportamientos con una clara desviación y patente anormalidad. Esto es, sin lugar a dudas, observable en la aséptica exposición de un fenómeno social presentado como un simple dato. El cuidado de esta práctica será relevante en cualquier campo de la acción humana.
- La imperiosa necesidad de dar más importancia a la ley moral que al promedio estadístico es el segundo eje que marca tendencia. Esto se debe a que en el terreno del comportamiento humano hay normas y leyes cuyo alcance va más allá de las estadísticas y es independiente de ellas. Dado que, la ley moral posee un valor independiente del comportamiento fáctico humano, tanto como las verdades científicas se independizan de la ignorancia y de los errores de los individuos.
- El tercer eje ilumina la primacía de la dimensión humana más que la política. Puesto que la interpretación de la realidad bajo el enfoque de un puro conflicto de fuerzas ideológicas distorsiona la percepción de la realidad. Juzgarlo todo desde ese enfoque redunda en la consideración relativista, además de reduccionista de la realidad; perspectiva sin duda perjudicial en tanto que es contraria al conocimiento que deberá estar comprometido con la verdad.
Reflexiones en torno a las características del líder
Invitación a la acción: Ahora, para cerrar esta entrada, solo me resta señalar que cada uno de nosotros habremos de cultivar estos tres ejes que marcan tendencia en la Universidad, pero que son aplicables sin lugar a dudas en cualquiera que sea nuestro quehacer humano. En esta medida seremos factores y agentes de cambio en nuestra sociedad.
