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Simbología del retrato del Doctor Carlos Llano

[fa icon="calendar"] 3/10/18 11:09 / por Nathalia Orozco Llano

Retrato-Catedra-Carlos-Llano-rector-UPAl pintar el retrato de Carlos Llano, quise plasmar su imagen y además hacer una invitación a quienes lo miren a detenerse a contemplar lo que yo percibo que lo inspiró a fundar la Universidad Panamericana y la forma en que él vivió, para que cada uno de nosotros, los que trabajamos y colaboramos en ella, nos sintamos también inspirados a hacerlo parte de nuestra vida, a seguir su ejemplo, de tal manera que la UP conserve este espíritu, y transmita su legado, su personalidad, su humanismo, el trato amable y cercano a todas las personas que se acercan a ella.

Voy a dar una breve explicación de algunos elementos del cuadro, para después centrarme en el retrato.

Entorno de la pintura de Carlos Llano:

En la postura se refleja su atractivo humano y la dignidad de sus cargos:

  • Las vestes y símbolos del doctorado, de la universidad y además la mano que se apoya en el birrete, indican que su ejercicio como rector se fundamenta en el conocimiento, el estudio y la sabiduría, pues éste está sobre un grupo de libros –no detallados– para indicar también la enorme cantidad de obras y escritos de los que es autor.
  • Los libros están sostenidos por un globo terráqueo que simboliza la universalidad de la universidad, y su apertura humanista a todos los hombres y las ramas del saber.
  • Elegí un mapa difuminado, como fondo de su figura, con la cabeza de Carlos sobre Europa, donde realizó gran parte de sus estudios, donde se fundó el Opus Dei y comenzó su expansión, y donde se asentaron sus fuentes de inspiración y conocimiento a través de la Universidad de Navarra,  de su escuela de negocios y de otras instituciones educativas.
  • Él está situado como mediador de esta expansión hacia América, con el ideal del Panamericanismo, que se centra en la unidad generada por las verdades universales, la dignidad humana, y que marca con su nombre la Universidad y el IPADE.
  • El planisferio simboliza también su capacidad empresarial y el espíritu aventurero que la caracterizó.
  • El mapa es azul, el color representativo de las ciencias educativas y del doctorado en Filosofía, especialidad principal de Carlos y eje de muchos de sus quehaceres.
  • En las viñetas que rodean el mapa se muestran distintas actividades y oficios, indicando el valor de todo trabajo, la forma en que hace crecer a los seres humanos y les abre la posibilidad de descubrir la verdad, de santificar y santificarse a través del ejercicio profesional.
  • Arriba a la izquierda, en un escudo, está la frase “Ubi spiritus libertas” (“Dónde está el espíritu hay libertad”), que resume el fondo y la forma de acrecentar la verdadera libertad humana, sentido y objetivo de la educación, y la defensa de la misma, tanto intelectual, como personal, que fue una línea de acción y reflexión constante en la trayectoria de Carlos.
  • Las medallas rectoral y universitaria incluyen los escudos representativos, e indican además, el interés y la implicación de Carlos en formar instituciones que trascienden a las personas concretas y siguen funcionando a través del tiempo, sin perder el espíritu con que se crearon. Ese es también el simbolismo del círculo situado a la izquierda, cruzado por líneas de orientación y acción.

 

Personalidad y rasgos del retrato de Carlos Llano:

En la expresión facial, la actitud y la postura corporal se representan algunos rasgos característicos y cualidades de Carlos. Entre sus virtudes, yo quisiera destacar las más representativas en este retrato:

  1. Sabiduría: la inteligencia, serenidad y prudencia con que enfrentó las tareas de fundación y gobierno del IPADE y la Universidad Panamericana, entre otras; con sus desafíos, su problemática y satisfacciones. Todas ellas asentadas en su fe en Dios y en el compromiso con su misión.
  2. Bondad: toda una vida dedicada a hacer el bien, no sólo a través de instituciones que le dan permanencia, sino en su trato bondadoso con todos y siempre. A pesar de tantos quehaceres, contábamos con su ayuda en cualquier momento, con su interés por nuestros amores, estudios, trabajo, problemas, necesidades. Yo podría decir que tenía una bondad ejecutiva, podías estar seguro de que haría hasta lo imposible por ayudarte, aconsejarte, acogerte. Una bondad implicada, comprensiva, empática, incluso compasiva. Y también una bondad exigente, para que no te hicieras "guaje" y actuaras con mediocridad o por debajo de tus posibilidades. Por eso lo retraté con cara de bueno.
  3. Sencillez: siempre fue el mismo –tal como era– cordial, amable con todos, ya fueran niños, personajes de la empresa o la política…, alumnos o parientes latosos. A pesar de que él mismo era todo un personaje y tenía tantos títulos, cargos y puestos importantes, sabía tratar bien y con sencilla naturalidad a todos, por eso no lo pinté serio, adusto, con cara de rector, sino sonriente, contento.
  4. Sentido del humor, alegría, optimismo: espero que en este retrato se note que Carlos me cae bien, la verdad era muy simpático. Y yo creo que esta cualidad –además de ser un rasgo de familia– procedía de las que señalé anteriormente: no puede haber sentido del humor sin sabiduría para tomar las cosas como son, para distanciarse y tomar perspectiva; o sin ternura para poder sonreír y comprender la condición humana, ni sin esa sencillez que permite no tomarse a sí mismo demasiado en serio.

Y por supuesto, la alegría no puede ser una constante sin Fe, y Carlos la tenía: era un feliz hijo de Dios, por eso estamos ante el retrato de un hombre feliz.

Este retrato representa, principalmente, mi enorme cariño y admiración por Carlos Llano, mi tío querido.

Nathalia Orozco Llano

Escrito por Nathalia Orozco Llano

Artista plástica independiente