El triángulo se compone de la veracidad (decir lo que se piensa); el compromiso (vivir lo que se dice), y la integridad (vivir como pensamos).
Las actividades directivas primordiales: diagnóstico, decisión y mando, se perfeccionan por cualidades propias del hombre que dirige
la empresa.
Es una iniciativa que, a través de un enfoque interdisciplinario, busca continuar la obra iniciada por el doctor Llano en el campo de la investigación, difusión y docencia.