El 1 de mayo fue la fecha en la que se desencadenó el conflicto, sin embargo las movilizaciones comenzaron antes. Hacia 1874, se comenzaron a gestar algunas acciones con el fin de conseguir una jornada laboral de ocho horas, con dos días de descanso a la semana.Los primeros que reaccionaron fueron las personas que trabajaban en el sector ferroviario, quienes llevaron a cabo una huelga que, por semanas, involucró a diecisiete estados de Estados Unidos. Esto desencadenó que varias organizaciones se fueran sumando a la causa, hasta que en 1881 se constituyó la Federación Americana del Trabajo (American, Federation Labor, AFL), la cual era heredera de la anterior federación de Gremios y Sindicatos.Esta federación acordó, en 1884 y durante su cuarto congreso, realizar una huelga general el 1 de mayo de 1886. En lo que llegaba esa fecha, se debía luchar por conseguir de parte de los patrones, los dueños de las empresas y las autoridades, la nueva jornada; si ese objetivo no se cumplía, estallaría la huelga como había sido acordado.
La mayoría de los sindicatos llegó a estar enterado de la propuesta de la federación, a medida que se acercaba la fecha, los trabajadores empezaron a tener expectativas sobre el cumplimiento de lo que se había establecido. Sin embargo, los esfuerzos patronales por detener la iniciativa obrera prosperaban. El primero de mayo de 1886, los trabajadores hicieron oír sus peticiones bajo la consigna: ¡ocho horas de trabajo, ocho de reposo y ocho para la recreación! Ese día estallaron huelgas en distintos estados de Estados Unidos. Mientras que en algunos, los trabajadores vieron cumplidas sus demandas, en otros la represión se hizo sentir directamente. Ese mismo día, en Milwaukee, la policía mató a nueve personas durante las manifestaciones. En Filadelfia, Louisville, St. Louis, Baltimore y Chicago se registraron enfrentamientos callejeros entre obreros y policías.
En 1889, durante el Primer Congreso de la llamada Segunda Internacional Socialista, celebrado en París, se decidió que el 1 de mayo se conmemoraría la solidaridad laboral. Desde ese día, la mayoría de los países del mundo celebran ese día a sus trabajadores.
Paradójicamente, el día del trabajo en Estados Unidos no se celebra el primero de mayo sino el primer lunes de septiembre. Esto, supuestamente, debido a que el 5 de septiembre de 1882 cuando el sindicato central de trabajadores de Nueva York declaró una especie de feriado laboral con una gran marcha en la ciudad, de entre 10,000 y 20,000 trabajadores con pancartas, ante miles de personas. Lo que es un hecho es que en 1887, el presidente Grover Cleveland estableció el día del trabajo en el mes de septiembre como feriado oficial en Estados Unidos. Con la finalidad de seguir la celebración de los Caballeros del Trabajo y para evitar que el 1 de mayo sirviera como glorificación de los mártires de Chicago.