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El desempeño laboral en las empresas

Escrito por Alexis Kretchmar Hernández | 07-jun-2017 14:37:37

Cada vez es más común para los miembros de los consejos de administración, evaluar la eficacia de las estrategias propuestas y los resultados obtenidos. A pesar de que el ejercicio de planeación varía de empresa en empresa, el proceso invariablemente termina con la proyección de los estados financieros. Bajo esta práctica, generalmente las decisiones sobre el posible aceptación o rechazo de un plan, están fuertemente influenciadas en función de que tan atractivas son las ventas o bien las utilidades proyectadas.

Ventas y utilidades de una empresa

De tal forma que, asociar el crecimiento en ventas y utilidades, ha sido un modus operandi y ha influenciado la estrategia de negocios buscando ante todo una mayor participación de mercado, y mayores márgenes operativos, sin considerar el impacto en términos de generación de empleo, mayor satisfacción de los clientes, capacitación a los empleados, inversión en investigación y desarrollo, y finalmente, en el precio de las acciones. En contraposición a las medidas contables que están más enfocadas a evaluar el desempeño de corto plazo, surge una alternativa que hoy se le conoce como “Generación de Valor”, la cual ya había sido mencionada por Alfred Marshall desde finales del siglo XIX, y la concebía como el rendimiento que obtenía la empresa por encima del costo de capital. Esta premisa fue popularizada por los economistas neoclásicos, en donde el valor económico social sería máximo, cuando se obtenía el mayor excedente para el consumidor y el productor o accionista. De esta forma, el problema de la creación de valor se separa de su distribución o apropiación y no es suficiente para garantizar el óptimo social porque omite a otros stakeholders relevantes. Qué dice la teoría de los stakeholders. Recientemente, ha habido varios autores que ante las críticas, han buscado darle una visión más amplia. Uno de ellos, Argandoña A. (2011) en su publicación titulada “La Teoría de los Stakeholders y la Creación de Valor”, ha sido alabado porque supera la visión limitada, de tal forma, que ante cuestiones de tipo ético, propone un modelo de stakeholders, y hace el siguiente señalamiento: “Todos los que crean o capturan valor o asumen riesgos en su relación con la empresa (propietarios, directivos, empleados) o fuera de ella, (consumidores, proveedores) y deben de ser considerados como stakeholders al menos a efecto del reparto de valor generado”.

 

Valor económico agregado

Este modelo, amplía el marco de gestión y se aproxima a un óptimo económico más realista, generando nuevas capacidades de creación cooperativa de valor y superando algunos conflictos. Sin embargo apunta algunos riesgos y advierte, “mientras sigamos centrados en el valor económico, las soluciones que se adopten no serán suficientes, porque los procesos de captura de ese valor siempre serán susceptibles de generar conflictos de todo tipo”, haciendo alusión a cómo generar valores no excluyentes como: la adquisición de conocimientos y capacidades por parte de los empleados, o bien negociaciones entre empresa y sindicatos que consideren el impacto en el medio ambiente, entre otros.

 

Tim Koller valuation

De la misma forma, Tim Koller (2010) en el capítulo I de su libro “Valuation”, retoma nuevamente la teoría de “Los Stakeholders”, a pesar de las críticas anteriores y establece que el Valor generado es una medida que nos sirve para evaluar el desempeño de las empresas porque toma en cuenta los intereses de largo plazo de los agentes involucrados (stakeholders), y a diferencia de los conflictos en el reparto del valor generado, ahora lo simplifica y, se centra únicamente en el valor para los accionistas, y con base en la evidencia empírica, argumenta: valor implica generar más empleo, fomentar buenas condiciones de trabajo para sus empleados, lograr clientes satisfechos, e incorporar objetivos que provoquen un impacto en beneficio de la sociedad. De esta forma, amplía nuevamente el marco de gestión y se aproxima de nuevo a un óptimo económico, superando los conflictos anteriores y logrando mantener una visión amplia al centrarse en el accionista. Adicionalmente, considera los retos que tiene que enfrentar la empresa en el largo plazo para generar valor, como es la competencia, la cual tiende a hacer más estrecha la ventaja competitiva, y por lo mismo a disminuir los rendimientos obtenidos sobre el capital invertido, de tal forma que las empresas deben de buscar en forma permanente nuevas fuentes para mantener una ventaja si buscan generar a través del tiempo. A este respecto, Michael Porter introduce un marco de análisis para entender la fuerza de la competencia y la influencia que ejerce ésta en la rentabilidad del sector.

Evaluación de desempeño

Las premisas centrales que se señalan sobre el concepto de “Valor” convocan a directivos y empresarios ante la gran responsabilidad que tienen de generar riqueza y obtener beneficios para el bienestar de la sociedad en su conjunto, para lo cual es necesario enfrentar eficazmente los retos de un entorno competitivo, ya que únicamente los mejores lograrán la permanencia y continuidad en el tiempo. En reconocimiento a los resultados obtenidos, los inversionistas mostrarán un especial interés en invertir en estas empresas, logrando un impacto positivo en el precio de sus acciones. Y me pregunto, ¿habrá mejor forma de evaluar el desempeño de las empresas?