Las condiciones que piensa Carlos Llano que posibilitan que el trabajo se convierta en empleo son las siguientes: capacitación, asociación, accesibilidad a los bienes de producción, accesibilidad al crédito, simplificación administrativa.
Para dotar al trabajo de una mínima estructura, en medio del surgimiento de trabajo desestructurado y por ello inestable, propio de la creatividad, resultado de las circunstancias de crisis económica, propone el Dr. Llano[1]:
- Definición del ramo de trabajo, la especialidad de la tarea.
- Habilidad de asociación con otros trabajos, conexiones del propio trabajo con otros trabajos y mercados con los que poder vincularse para aprovechar oportunidades, referencias, nuevas formas de promoverse, de llegar a los clientes.
- Normalidad de la capacitación continua, tanto formal y estructurada como informal, para hacer mejor el trabajo, cada vez más y mejor.
- Tener un horario de trabajo, independientemente de que se tenga trabajo en ese horario (número de horas dedicadas se tenga o no ánimo de trabajar). Trae disciplina interior, orden exterior y constancia indeclinable.
- Sobriedad de medios. Uso sobrio de los ingresos, no elevar los gastos, no endeudarse y pagar la deuda, cuidar el uso del tiempo, que es el recurso principal por ser el más escaso y el más imprescindible, es el que mejor debe ser aprovechado.
- Adquirir compromisos. Un compromiso da estructura. Cuidar a los clientes. Dicen que la libertad se mide por el tamaño de los compromisos asumidos responsablemente. Es más libre quien se compromete a mejores bienes.
- El pensar no ocupa tiempo y es muy necesario. Para pensar se requiere moverse (los paseos de los griegos), enfocarse, dirigir el pensamiento, escuchar, buscar la soledad pero aprovechar la lectura y el diálogo con los demás. Requiere paz.
- No trabajar solo. Necesita al menos a un interlocutor.
- Tener a la mano el material necesario.
- Aprecio por el trabajo. Honrar el trabajo. "El aprecio es superior al gusto y no debe supravalorarse éste en demérito de aquél. Hay personas que piensan que sería muy bueno el que les gustase el trabajo. Sería mejor que les gustase trabajar, independientemente de cuál fuera el trabajo realizado: esta es la primera liberación de estructuras y condicionamientos inútiles: pero aún mejor el ser capaces de trabajar en lo que no nos gusta, porque el trabajo -cualquier trabajo- es meritorio de un aprecio superior al gusto -cualquier gusto- por intenso que sea, o a cualquier desagrado, por insoportable que parezca"[2].
NOTA: Revisar el último informe trimestral del Banco de México, que se puede consultar es estos links:
https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/informes-trimestrales/informes-trimestrales-precios.html
https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/informes-trimestrales/%7B23C2DCA8-4AD3-FBE0-B0BF-4D30C8066B84%7D.pdf
[1] Cfr. LLANO, Carlos. La creación del empleo. Panorama Editorial. 2a. edición, 2006. México, D.F ps. 177 a 192.
[2] Ídem, ps. 191 y 192.