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La Prudencia, recurso indispensable frente a la incertidumbre

[fa icon="calendar"] 27/05/20 11:45 / por Bernardo Sosa

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Conmemoramos con Mesa Panel Virtual el 10º aniversario del fallecimiento de Carlos Llano

El lunes 25 de mayo del 2020, y bajo el título “El ejercicio de la prudencia ante lo inédito: su contribución en las situaciones críticas”, se llevó a cabo la mesa panel virtual organizada por la Cátedra Carlos Llano UP-IPADE, con motivo de conmemorar el 10º aniversario luctuoso del Dr. Llano.

Los ponentes de esta mesa panel fueron

  • Jorge Llaguno Sañudo, profesor del área de Factor Humano en el IPADE
  • Juan Andrés Mercado Montes, profesor de la Pontificia Università della Santa Croce.
  • Rocío Mier y Terán Sierra, Directora del Departamento de Humanidades de la Universidad Panamericana
  • Héctor Zagal Arreguín, ensayista, novelista, conductor de radio, profesor de la Universidad Panamericana y profesor invitado del IPADE.

Fungió como moderador de la Mesa Panel el Dr. Víctor Isolino Doval, profesor del Departamento de Humanidades de la UP.

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Ante una audiencia de más de 650 personas, el tema discutido fue la actuación de la virtud de la prudencia, un tema muy pertinente en las circunstancias inéditas que estamos viviendo actualmente a causa de la pandemia del Covid-19. Sobre esta capacidad el Dr. Carlos Llano hizo muchas reflexiones, tanto en el aula como en su obra escrita, además de haberse distinguido por su ejercicio en la práctica.

Después de que los panelistas fueron presentados por el director de la Cátedra, Arturo Picos, la primera en tomar la palabra fue la Dra. Rocío Mier y Terán. Definió la crisis como “aquello que tiene consecuencias importantes en nuestra vida”, pero refiriendo que la realidad en la que nos encontramos actualmente alcanza dimensiones de tragedia, debido a la absoluta falta de control sobre ella.

A continuación expuso, con base en el pensamiento del Dr. Llano, que la sociedad en la que vivimos, acostumbrada al creciente dominio de la tecnología, ha perdido conciencia de su vulnerabilidad. La humanidad no se encontraba preparada para enfrentar una pandemia como la que actualmente estamos padeciendo. Esta inédita situación es la que nos exige actuar, sobre todo, con la virtud de la prudencia. La prudencia es un saber hacer que conlleva la decisión acertada frente al cambio. Las personas debemos analizar de manera profunda la realidad en la que nos encontramos, pero, la premura de tiempo obliga a tomar decisiones en el aquí y el ahora, so pena de que las cosas se agraven.

La profesora Rocío recordó que Llano afirmaba que la prudencia no puede ser enseñada, pero a la vez sostuvo que sí podemos propiciar algunas cualidades para fomentar su desarrollo, como son las siguientes:

  • Objetividad: Ver la realidad cómo es y no como yo quiero que sea.
  • Sagacidad: Habilidad para comprender las cosas y tomar decisiones.
  • Capacidad de pedir consejo: En estos tiempos debemos ser humildes y pedir consejo para adaptarnos a la realidad.

Seguidamente hizo uso de la palabra el Dr. Juan Andrés Mercado, quien expuso que esta pandemia dejará una huella profunda en nuestra forma de actuar en el futuro, por lo que será necesario el desarrollo de la capacidad para actuar con resiliencia y evitar lo que Carlos Llano solía llamar el "síndrome de Hamlet".  Este fenómeno consiste en la actitud de sucumbir ante el desastre por asumirlo en la totalidad de sus detalles, hasta llegar a la exasperación. Para evitarlo es necesario adoptar una actitud que aporte la energía necesaria para sacarle partido a la situación. La prudencia o  sabiduría práctica permite evaluar qué es lo que depende y qué lo que no depende de mí, aquí y ahora, y entonces actuar en consecuencia. El Dr. Mercado finalizó puntualizando que es necesario desarrollar estrategias que ayuden a relacionar lo afectivo con lo racional y desarrollar nuestra capacidad de discernimiento, así como compartir la responsabilidad y desplegar, por parte del líder, esperanza.

A continuación, tocó el turno al Dr. Héctor Zagal, quien invitó a la audiencia a administrar la incertidumbre, característica que, según el Dr. Llano, todo directivo debe poseer. Es necesario ejercitar, además de la virtud de la prudencia, la virtud de la fortaleza. El directivo, según Llano, debe tener dos cualidades: capacidad de riesgo y capacidad de resistencia, esta última sobre todo en momentos de gran dificultad como el que atravesamos por la pandemia. A la prudencia -señalaba Zagal- es preciso añadir rasgos de carácter que la apuntalan, como la fortaleza, que es de la que depende esa capacidad de soportar la adversidad.

El profesor Zagal comentó finalmente que la resistencia, parafraseando al Dr. Llano, es activa, pues aún cuando pudiéramos no ganar nada con ella, al menos nos hace dueños de nosotros mismos, que es mucho más importante. El rendirse nos pierde y la mera resignación es pasiva.

El Dr. Jorge Llaguno, último panelista, comenzó retomando la observación de la Dra. Mier y Terán sobre que Carlos Llano no solamente había teorizado sobre la prudencia, sino que su vida había sido un ejemplo de ejercicio de la misma.

Comentó que la prudencia, por encima de cualquier otra virtud, es la virtud por excelencia del Director General. También, apoyándose en lo que señala Llano en su obra "Falacias y ámbitos de la creatividad" recordó que Llano enfatiza cómo uno de los actos creadores más propiamente tales es precisamente el del emprendedor, pues es capaz de hacer realidad lo que no existe. Precisó que, si bien toda creatividad humana parte de “algo” ya existente (materia, ideas etc.), en el acto de dirigir una empresa y, más aún, el de emprenderla, el ser humano se acerca al acto creativo originario, pues parte de elementos en potencia: un posible mercado, un posible satisfactor, posibles colaboradores con sus respectivos talentos.

Por otro lado, comentó, Carlos siempre afirmó que la dirección es, antes que otra cosa, un ejercicio prudencial. La prudencia es la virtud rectora de las demás, que nos lleva a asegurarnos de información objetiva, de la evaluación de posibles cursos de acción, mueve a elegir un camino y después a comprometernos con él y llevarlo a término. “Resulta entonces ineludible emparentar dos ejercicios de la voluntad: Prudencia y Creatividad, como labor esencial del Director, máxime ante una coyuntura como la que ahora vivimos.” Ambos se requieren tanto para salvar el corto plazo, como para transformar la organización hacia el momento de salida de la contingencia.

Finalmente y después de que todos los ponentes concluyeron su exposición, el moderador Víctor Isolino abrió espacio para una discusión en la que los panelistas pudieron contestar algunas preguntas y ofrecer algunas conclusiones, entre las que se destacan las siguientes:.

             Jorge Llaguno:
  • El conocimiento tiene que ver con el error y el error con el aprendizaje.
  • No hay que tener temor de equivocarnos en estas circunstancias al tomar decisiones, pues solo así aprenderemos de ello. La prudencia ha de ser valiente, que sabe buscar nueva información, pues reconoce que la realidad ha cambiado y debemos cambiar con ella.
           
           Héctor Zagal:
  • La serenidad resistente conjuga la pasión del fanático con la objetividad del estratega.

            Juan Andrés Mercado:
  • Reconocerse vulnerables ayuda a serenarse y también a evitar el "síndrome de Hamlet" aludido. Es una fuente de paz, conecta con la necesidad de acudir a la ayuda a los demás, con la transparencia y con adherirse a la verdad.

            Rocío Mier y Terán:
  • En estos tiempos debemos ser humildes para adaptarnos a la realidad y poder innovar.
  • Remontarse a los principios y no perder de vista el fin contribuye a no sucumbir al miedo y ser capaz de resistir para sortear la situación.

 Grabación completa del webinar:

 

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Topics: Management, Prudencia, incertidumbre, alta direccion

Bernardo Sosa

Escrito por Bernardo Sosa

Bernardo Sosa Iñigo es Licenciado en filosofía por la Universidad Panamericana. Además, estudió el programa Introducción a Dirección de Empresa (IDE) y el curso Finanzas para no financieros en la Universidad Panamericana. Trabajó dos años como asistente académico del Dr. Héctor Zagal. De mayo 2015 a diciembre 2020 trabajó como asistente del Director de la Cátedra Carlos Llano UP-IPADE, y como director de contenidos de la página web. Además, actualmente, se encuentra estudiando la especialidad en Psicoterapia Gestalt en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt.