Familia y Sociedad

Riesgos de la educación en valores

[fa icon="calendar"] 24/07/17 6:00 / por Bernardo Sosa

Riesgos-de-la-educacion-en-valores.jpg¿Cuáles pueden ser los riesgos de educar a los demás en valores? Muchas veces creemos que el simple hecho de mencionar algunos enunciados a los demás 

(mismos que nosotros no hemos siquiera comprendido) y hacerles leer algún libro de autoestima estamos llevando a cabo una actividad trascendente. Sin embargo, tal vez estemos perdiendo nuestro tiempo y generando confusión en los demás.

¿Qué son los valores?

Uno de los riesgos de la educación en valores es no saber siquiera que es lo que estamos pretendiendo enseñar a los demás y esto, con el tiempo, puede ser contraproducente.

Carlos Llano Cifuentes, fundador del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa -IPADE- y de la Universidad Panamericana, escribió que los valores son “aquellos bienes cuya posesión acrecienta las realidades y posibilidades humanas”.

En este sentido podemos pensar que los valores son subjetivos en cuanto a que cada persona podrá determinar, de manera distinta y de acuerdo a las circunstancias, qué bienes acrecientan su realidad y posibilidad.

Es por esto que, ante el hecho de que se crea que los valores son subjetivos, algunas personas consideren que los valores son relativos porque ellos deciden si los valores que están viviendo acrecientan o disminuyen sus posibilidades. El peligro de esto es que la decisión queda sujeta a un libertinaje y no a un juicio objetivo sobre la cosa misma.

Inteligencia y voluntad en los actos humanos

El ser humano tiene determinadas características que lo constituyen, podemos estudiar a la persona y sacar pocas pero determinantes conclusiones sobre qué es y para qué existe. En primer lugar podemos decir que la persona tiene inteligencia y voluntad, esto quiere decir que es capaz de conocer la verdad y querer el bien. Con base en esto podemos decir que una buena educación en valores será aquella que acreciente la realidad intelectual de la persona y sus posibilidades para querer el bien para sí misma y para las personas que la rodean. En segundo lugar podemos afirmar que la persona es un ser libre, lo cual quiere decir que puede decidir trascender más allá de sus instintos. Esto eleva su valor por encima de cualquier otro ser que exista en esta tierra.

 

A qué se llama educación en valores

¿Cómo debe ser la educación en valores y qué riesgos existen en ella? Podemos decir que la educación en valores debe acrecentar la realidad y la posibilidad de la persona, esto quiere decir “hacerla más persona”. Por lo que su finalidad es la enseñanza y la práctica a través del ejemplo de todo aquello que incremente nuestra capacidad intelectual y nuestro carácter; nuestro espíritu y nuestra libertad.

Enseñar a los demás, ya sean hijos, hermanos, amigos o alumnos, la importancia de aprender a decidir con base en aquello que nos haga mejores personas y mejores ciudadanos. Lo cual conlleva, muchas veces, la necesidad de decidir de manera contraria a nuestros instintos y gustos inmediatos para forjar nuestro carácter a través de las virtudes como la paciencia, la fortaleza y la templanza.

 

Características de la persona humana

Sin embargo existen algunos riesgos que debemos tomar en cuenta, el primero de ellos consiste en relativizar los valores. Decir que los valores dependen de cada uno, lo cual va en contra de lo que escribimos anteriormente sobre las características de la persona humana. Si yo como persona humana estoy llamado a desarrollar mi inteligencia y mi voluntad porque son dos características que me constituyen, darle valor a la mentira y a cualquier tipo de vicio tiene dos errores:

  • Son dos prácticas que lejos de acrecentar mi voluntad, la disminuyen. La mentira porque va en contra del objeto de mi inteligencia que es buscar la verdad y el vicio porque va en contra de mi voluntad que es querer el bien.
  • Porque estoy poniendo en “acento” en mi persona y no en la cosa misma. Me explico: un grave error en la educación de los valores es creer que es más importante lo que yo quiero y mis caprichos que el juicio objetivo sobre el bien que se me presenta. Lo que es necesario considerar es si el bien que tengo frente a mi es bueno en sí mismo, no si lo quiero o no. Si el juicio es objetivo tendré muchas menos posibilidades de equivocarme en mi elección.

Te invito a pensar sobre esto y a adquirir el hábito del estudio, la reflexión y la práctica de las virtudes, rodeándote de personas y actividades que incrementen tus realidades y posibilidades humanas. Con la finalidad de que puedas ser un buen ejemplo para los demás.

Ebook Libertad y Educación Cátedra Carlos Llano

Topics: Valores

Bernardo Sosa

Escrito por Bernardo Sosa

Bernardo Sosa Iñigo es Licenciado en filosofía por la Universidad Panamericana. Además, estudió el programa Introducción a Dirección de Empresa (IDE) y el curso Finanzas para no financieros en la Universidad Panamericana. Trabajó dos años como asistente académico del Dr. Héctor Zagal. De mayo 2015 a diciembre 2020 trabajó como asistente del Director de la Cátedra Carlos Llano UP-IPADE, y como director de contenidos de la página web. Además, actualmente, se encuentra estudiando la especialidad en Psicoterapia Gestalt en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt.

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