Podría decirse que el eje central de la obra de Carlos Llano es la pregunta por la relación entre el conocimiento, el pensamiento y la acción. Su mismo proyecto  metafísico parte de este interés. Llano busca una filosofía primera que no caiga en el error racionalista de dar mayor importancia a la idea del ser que al ser mismo, en relación al cual el hombre actúa. En ese sentido, es critico de las doctrinas que se ocupan solamente del análisis de los conceptos manejados en metafísica, y descuidan las realidades existentes a las que el hombre accede a través de ellos. Por ello da especial importancia al estudio de categorías metafísicas vinculadas a la acción humana. Entre estas, la noción de verdad práctica y causa ejemplar, sobre la que logra aportes de especial originalidad.

Su ontología se funda en el postulado realista de que las cosas son y por ello el hombre puede conocerlas y pensarlas. Llano defiende, además, que el hombre es capaz de conocer realidades que no son materiales y perceptibles, tal como el ente en cuanto ente, Dios y el alma. Con ello, para Llano, la actividad filosófica misma será el intento mismo de pasar del ente en cuanto conocido, al ente en cuanto ente. Esta concepción refleja la necesidad que veía Llano de hacer epistemología mano en mano con la metafísica.

Sus trabajos epistemológicos parten de su análisis de la teoría aquiniana de los cuatro pasos del conocimiento: abstractio, separatio, demostratio y reflexio. Su doctrina epistemológica básica supone los dos modos de abstracción en Aquino: la abstracción física y la abstracción matemática. A partir de ello explora temas como las condiciones del conocimiento, la etiología de la idea de la nada, la etiología del error, el conocimiento del singular y del sensible per accidens, entre otros temas que son aspectos radicales del conocimiento en sí mismo, pero también lo son en su relación con la acción. 

 Las obras de Llano que principalmente tratan temas metafísicos y epistemológicos pueden catalogarse de esta manera*: 

A. Bases noéticas para una metafísica no racionalista, una tetralogía sobre el conocimiento metafísico.

  1. Abstractio: Sobre la simple aprehensión o los dos modos de abstracción.
  2. Separatio: Estudio del juicio y del juicio metafísico por excelencia.
  3. Demostratio: Acerca de los diversos modos de razonamiento de la filosofía primera.
  4. Reflexio: Análisis del acto fundamental humano de conocimiento.

 

B. Obras sobre el despliegue del intelecto con el objeto de conocerse a sí mismo.

  1. Sobre el conocimiento del singular: acerca de la reflexión del entendimiento sobre sí mismo para el conocimiento del ente singular material.
  2. Etiología del error: sobre la reflexión del entendimiento para conocer las causas y remedios posibles del error.
  3. Etiología de la idea de la nada: sobre la reflexión del intelecto sobre sí mismo para conocer la idea del no-ser en nuestro horizonte cognoscitivo.
  4. Sobre la idea práctica: sobre la realidad posible, o idealidad en acto, de la idea, no aristotélica o tomista, sino propia del autor, derivada de aquellas doctrinas.
  5. Ensayos sobre José Gaos, metafísica y epistemología: estudio minucioso y crítico de la doctrina de su maestro filosófico, con especial énfasis en temas metafísicos como la nada, los objetos ideales y los entes metafísicos, así como las antinomias de larazón de Gaos.

         *Tomado de Óscar Jiménez, Epítome de la filosofía de Carlos Llano.