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Modalidades del Consumo

[fa icon="calendar"] 01-sep-2016 18:00:00 / por Diego Espinoza Bustamante


Modalidad de consumo, Cátedra Carlos Llano UP-IPADEAlgunas de las formas que ha adoptado el consumo en la actualidad son las siguientes:

  • consumo para realizar deseos.
  • consumo para el esparcimiento.
  • consumo para definir el estilo de vida.
  • consumo para ocupar el tiempo libre.
  • consumo de experiencias.
  • consumo exagerado.
  • consumo para ser soberano.
Lo que a continuación se ofrece es una descripción de cada una de las distintas modalidades de consumo que se encuentra en el mundo contemporáneo.

Consumo para realizar deseos

Paulatinamente, la concepción del modelo de vida buena ha mutado a una concepción según la cual la vida buena se distingue específicamente por el constante crecimiento de bienes y servicios adquiridos mediante el aumento progresivo de los ingresos. Dado que, en situaciones favorables, las necesidades básicas de las personas han sido satisfechas, la tendencia de los mercados es producir y vender bienes y servicios que resulten deseables, mas no necesarios, para los consumidores.

 

Consumo para el esparcimiento

El consumo para el esparcimiento comenzó a permear la sociedad a finales del siglo XX e inicios del XXI. Buena parte de los bienes de consumo para el esparcimiento ofrecen al consumidor la capacidad de jugar o entretenerse. Ejemplos paradigmáticos de bienes de consumo para el esparcimiento son los audiovisuales, los juegos electrónicos, las motos o las bicicletas.

 

Consumo para definir el estilo de vida

En la actualidad, un aspecto que se considera fundamental para definir el estilo de vida de las personas está en los bienes que consume. En efecto: “con el modo de combinar y arreglar sus consumos, algunas personas quieren definir y comunicar a los demás su adhesión a un determinado modo de vivir”. El problema de esta modalidad de consumo es que la sociedad contemporánea hace tipos de personas para que el consumidor elija quién quiere ser, eliminando, poco a poco, la autenticidad de cada uno de los seres humanos.

 

Consumo para ocupar el tiempo libre

El consumo para ocupar el tiempo libre se caracteriza nítidamente en el shopping, que busca la satisfacción adquirida mediante la dinámica adquisición-posesión. Ir de shopping, en efecto, “se ha convertido en una actividad de ocupación del tiempo libre para los ratos de ocio, un entretenimiento común para los jóvenes y el más popular entretenimiento para la familia en fin de semana cuando salen de casa”.

 

Consumo de experiencias

Esta especie de consumo ofrece un servicio, ya sea deportivo, cultural o informativo, mediante el cual el consumidor adquiere o, mejor aún, vive una experiencia; por ejemplo, visitar un museo, asistir a un concierto de música, viajar y un largo etcétera. El consumidor que consume experiencias debe tener un papel activo en su consumo, papel contenido en la misma mercancía: asistir a la ópera, ir de vacaciones, practicar un deporte…

 

Consumo exagerado

El consumo exagerado es, simplemente, aquel tipo de consumo que abarrota los espacios vitales de los consumidores. El consumo exagerado tiene como actor principal al consumidor que se provee de bienes que exceden su capacidad para utilizarlos, destinándolos a la subutilización sistemática. Un sinónimo para la modalidad de consumo exagerado es “hiperconsumismo”, que refiere al estado actual del consumo, en el cual el consumo ya se ha superado a sí mismo.

 

Consumo para ser soberano

El consumo para ser soberano se caracteriza por la actitud del consumidor hacia su vendedor. “La persona como cliente es soberano, es decir, mientras tenga dinero, chequera o tarjeta de crédito disponible, sin importar quien sea realmente en el mundo del trabajo”. En efecto: cuando el consumidor consume –valga la redundancia–, juzga sobre los bienes y servicios ofrecidos, delibera, decide o expresa su opinión, mientras que los vendedores lo escuchan pacientemente y lo tratan con el debido respeto. En caso de que los vendedores no traten al cliente como quiere ser tratado, el segundo puede invocar al jefe para discutir y quejarse del empleado. En cualquier caso, la dinámica del consumo genera en el consumidor el sentimiento de jefe, de soberanía, sentimiento que, al mismo tiempo, le genera un sentimiento de valía.

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Topics: Consumismo

Diego Espinoza Bustamante

Escrito por Diego Espinoza Bustamante

Licenciado en filosofía por la Universidad Panamericana. Actualmente trabaja como adjunto de rectoría de la Universidad Panamericana y como Asistente de Investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Sus intereses filosóficos tienen que ver con metafísica de la mente, metafilosofía, filosofía cristiana y teorías de la verdad. También le interesa la historia de la filosofía medieval, de la filosofía analítica y del pragmatismo americano, así como el cultivo de autores; por ejemplo, Santo Tomás de Aquino, Guillermo de Occam, John Dewey, Ludwig Wittgenstein y W. V. O. Quine.

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