Como profesor, ¿has tenido la experiencia de que los alumnos cada vez tienen más información a la mano, son muy rápidos y exigen respuestas claras y prácticas? ¿En la clase esperan una dinámica ágil y versátil?
También, ¿has sentido que la vertiginosa paradoja entre “rapidez”, “profundidad de análisis” y “practicidad” se presenta diariamente en tu clase? ¿Presentas conceptos que los alumnos sienten tan en las nubes que no es fácil aterrizar?
En medio de lo que Zygmundt Bauman ha llamado “la era líquida” persiste la vocación de educar y formar criterio en un ambiente de gran velocidad. El pensamiento de Carlos Llano te puede ayudar a conciliar esos requisitos de amplitud, profundidad y practicidad pues logró un pensamiento que las integra.