La adicción es una enfermedad sistémica dado que no solo afecta a la persona adicta sino a todas las relaciones interpersonales que tenga, así como a los distintos ámbitos intrapersonales: espiritual, mental, emocional y físicamente.¿Cómo se manifiestan las adicciones?
En la fenomenología de la adicción encontramos la imperiosa necesidad de continuar practicando una conducta no saludable a pesar de las consecuencias negativas que tiene aparejadas tanto en lo interpersonal como en el ámbito intrapersonal. Sin embargo, el aliciente para seguir desarrollando dichas conductas no saludables serán los efectos que se experimentan de modo positivo como gratificación.
La imperiosa necesidad que se describe es asimilable a un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC); dicho trastorno tiene dos vertientes una mental y otra de actuación. Cuando está presente tal necesidad, no se tienen ojos ni pensamiento alguno para nada más que no sea la conducta no saludable y parecería que no hay poder humano por el cual sacárselo de la cabeza; además, las personas en tal situación son capaces de hacer todo lo que haga falta para proveerse y llevar a cabo una vez más dicha conducta.
¿A qué se puede ser adicto?
He dicho que se es adicto a una conducta no saludable, lo cual implican dos cuestiones. Por un lado, la adicción es una conducta porque se realiza una acción como fumar, inhalar, inyectar…, o procesual como comer, hacer ejercicio, etc. Por otro lado, dentro de las conductas mal sanas existe una amplia y creciente gama de conductas practicables, entre las que intervienen sustancias o procesos, aunque no de manera excluyente.
Entre las substancias a las que se puede ser adicto son: alcohol, tabaco, mariguana, cocaína, heroína, anfetaminas, metanfetaminas, anestésicos, hongos, peyote, ayaguasca, entre otras. También, dentro de las conductas mal sanas se puede considerar aquellas que en sí mismas no serían catalogadas como no saludables pero que su abuso las torna perjudiciales, tales como: anorexia, bulimia, comer compulsivamente, ortorexia, vigorexia, trastorno dismórfico corporal, codependencia, adicción al sexo, a las compras, a la violencia, al juego, a las nuevas tecnologías de la información, al trabajo, al estrés, y la lista podría seguir porque no pretende ser exhaustiva.
¿Qué son las adicciones?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la adicción como una enfermedad primaria, progresiva, incurable y mortal, que afecta a la persona física, mental, emocional y socialmente.
Se dice que la adicción es una enfermedad (según la OMS), en tanto que refiere una alteración en el funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes debido a causas externas y/o internas, generalmente multifactorial, manifestada en síntomas y signos característicos cuya evolución es previsible. La adicción es primaria en tanto que necesita de la inmediata intervención médica entre otros ámbitos; progresiva puesto que irá en aumento mientras no tenga el tratamiento adecuado; incurable porque se necesitará de por vida del tratamiento holístico pertinente; mortal dado que la muerte prematura será el puerto seguro al que conduce la práctica de conductas mal sanas.
Así pues, las adicciones son enfermedades que tienen efectos intra e interpersonalmente.
Reflexiones en torno a las adicciones
Ahora, que ha quedado establecido de manera explícita la fenomenología, la definición de la adicción y a qué se puede ser adicto, te invito a que continúes leyendo el siguiente artículo para que conozcas también ¿cuáles son las características de las adicciones?
