En uno de sus últimos libros, el ya citado “Humildad y liderazgo”, Carlos Llano afirma que “El liderazgo no se superpone postizamente a la persona, arranca de ella, es la expresión de su más profundo modo de ser y trasunto de su insondable mundo interior. No es un aditamento de quita y pon. De ahí la necesidad de que el líder encarne valores sustanciales y sólidos, y no se valga epidérmicamente de teorías pasajeras.[1]
Así, el directivo que es auténticamente líder no se improvisa, requiere una cuidadosa formación, porque los hábitos no se crean de la noche a la mañana, ni se dan mecánicamente; sino que requieren el ser hondamente ejercidos, alimentados, vigorizados. Por ello sostiene que las mejores empresas contratan el talento de las personas a quienes respetan y consideran, y no se centran tanto en las destrezas, sino que atienden a toda la riqueza del ser de las personas, exhortándolas a adueñarse de su propia trayectoria personal.
De acuerdo con la humildad, el auténtico líder busca el Bien Común de la empresa, de la sociedad, cuidando la unidad de la organización de la cual es responsable, por lo cual no se aferra al puesto, no busca el protagonismo, sino que es “uno más” en esa tarea: “No hay una distinción entre el líder y los demás, ni la meta del líder que de los que trabajan en él. El líder es uno más de aquellos que componen la organización. Habría que preguntarse entonces por qué causa siendo uno más, es sin embargo el líder. Contestaremos ahora solo negativamente: el hecho de ser uno más en el conjunto laboral no es la causa de su liderazgo, pero sí es la condición sine qua non de él. Para ser líder se requiere, junto con esa condición indispensable, otras que serán estudiadas en el presente trabajo, análisis en que se verá cómo las cualidades que se mencionen, se encuentran condicionadas por este hecho se ser uno más, núcleo básico de la humildad bien entendida”.[2]
Este es el tercer extracto que publicaremos del e-book “El valor central de la persona humana en las organizaciones”:
[1] LLANO, Carlos, Humildad y liderazgo, Ediciones Ruz, Estado de México, 2004, p.35
[2] Idem, p.52