En los últimos años se ha discutido mucho la importancia que tiene la filosofía en la formación del hombre, algunos sostienen que no es necesaria para el hombre y que incluso debería desaparecer… sin embargo, la falta de valores, principios, de una visión integral del hombre, nos hacen ver que la filosofía tiene mucho que hacer aun en la sociedad.Hoy más que nunca en una era en la que la tecnología ha mostrado todo el poder que tiene y se ha impuesto ante los hombres como el fin que todos debemos seguir, nos ha mostrado que la filosofía se necesita más que nunca.
Una de las razones, es la importancia de conocer qué es el hombre ya que, la inteligencia artificial trata de emular el comportamiento del hombre para ser capaz de sustituirlo en las tareas más básicas y diría yo, para poder hacerlo a un lado del desarrollo del mundo.
En innumerables ocasiones se nos ha mostrado la superioridad de la máquina frente a los seres humanos, la objetividad de un robot frente a la subjetividad de una persona, la infalibilidad de una máquina frente a la falibilidad de un hombre que siente, ama y desea, la posibilidad de trabajar sin descanso frente a la humanidad que lo único que busca son espacios de recreo y descanso y finalmente, la posibilidad de seguir aprendiendo y memorizando en segundos algo que para los hombres es prácticamente imposible y no digo aprender, sino poder memorizar al igual que una máquina toda la información que vamos conteniendo a través de nuestra vida.
Un ejemplo de esta tecnología es Watson de IBM un sistema de inteligencia artificial con la capacidad de aprender una gran cantidad de información y con base en ello, identificar problemas, analizar información y dar la mejor solución posible en temas de empresa, redes sociales, medicina, etc. ¿Impresionante no? El avance actual en esta tecnología ha sido abismal y aún continúa en desarrollo, basta ver el nacimiento de Sophia, la primer robot que obtiene una ciudadanía, es decir, posee derechos y obligaciones, asombroso que alguien otorgue esto a un ser que no es consciente aun…
Y esto es justo uno de los elementos que nos separan de los robots, chatbots, máquinas, etc., es la capacidad de saber que somos quienes somos, de poder flexionar hacia nosotros mismos y poder emprender y decidir sin alguna programación lo que queremos y deseamos hacer. Somos capaces de innovar, de creer en otros, de sentir, de sonreír… de hecho, esta es una de las grandes cualidades que tenemos, de acuerdo a Aristóteles, somos el único animal que puede sonreír con todo lo que implica.
Si vemos la imitación que están tratando de crear con Sophia, aún dista mucho de lo que un hombre real es. Luciano Floridi, investigador de filosofía de la información en la Universidad de Oxford, afirma que ninguna máquina, entiéndase por esto, robots, inteligencia artificial, etc., es capaz de reconocer a otra máquina, ¡impresionante!, una de las pruebas, es que cada vez que intentamos entrar a un sitio que posee cierta seguridad, nos pide marcar el CAPTCHA (Completely Automated Public Turing Test To Tell Computers and Humans Apart) que es una prueba para que una máquina pueda reconocer a un humano o a otra máquina. Entonces, algo tan sencillo como esto, todavía no se ha logrado por parte de tecnologías tan avanzadas como las que existen hoy.
Ahora bien, ¿por qué es importante la interacción del ser humano en el mundo?, por dos cosas muy sencillas, él se hace a través del mundo y el mundo es hecho para el hombre. A lo largo de la historia se ha visto el desarrollo de las sociedades conforme a los avances que el ser humano va haciendo pero siempre con una participación activa del mismo en el lugar en el que vive, trabaja, disfruta. ¿Qué pasaría si interactuamos con máquinas? ¿cómo nos haríamos? y ¿cómo sería nuestro mundo? ¿ellas se adaptarían a nosotros o nosotros a ellas? Sería un mundo deshumanizado, sin emociones, sin sentimientos, carente de sentido pues el hombre siempre está en la búsqueda de nuevos retos, nuevas experiencias para desenvolverse y con ello su cultura y sociedad.
La idea de que las máquinas pueden ayudar a que el mundo sea mejor, requiere de una visión filosófica que muestre la importancia del hombre, la ética, la libertad, la voluntad, frente a estos avances que, si bien es cierto, pueden beneficiarnos mucho, también pueden dañar demasiado al mundo, a la sociedad y principalmente a la persona humana.
