El término virtud significa fuerza, consistencia: aquello mismo que nos hace hombres. El hombre se define por su espíritu. Aristóteles, al identificar la virtud con lo que amplía las posibilidades humanas, lo dice de una manera bella: «Llamamos felicidad al desarrollo o expansión de la actividad del espíritu». Como es manifiesto, he cambiado la palabra virtud y he puesto la palabra felicidad en su lugar. Pero ello no es ningún despropósito.
La civilización del consumo
[fa icon="calendar'] 9/08/16 6:30 / por Diego Espinoza Bustamante publicado en Civilización, Pensamiento cristiano, Consumismo, Cristianismo