Si bien es cierto que en los albores de su formación filosófica Carlos Llano se nutrió intelectualmente de una filosofía neo-escolástica que, sin temor a equivocarme, pecaba de anquilosamiento, también es cierto que Llano no fue ajeno a las corrientes filosóficas del siglo XX. Las filosofías del siglo XX que más hicieron mella en el pensamiento de Llano fueron el existencialismo y la fenomenología.