Filosofía

Voluntad para tender al bien que el entendimiento le presenta

[fa icon="calendar"] 24/03/20 11:39 / por Laura Cremades Granja

 

Black drawn silhouette of man on white backdrop

La voluntad es la segunda facultad espiritual además de la inteligencia. “La voluntad es una de las facultades espirituales o superiores del hombre, por la que éste se encuentra capacitado para tender al bien aprehendido por el entendimiento. […] Se diferencia del entendimiento porque no es una facultad aprehensiva como éste (que conoce y aprehende la realidad y se la presenta a la voluntad en cuanto buena)”, sino una facultad tendencial por la que quiere –en el sentido más fuerte y propio del término- la realidad que el entendimiento le presenta bajo la razón universal o general de bien. (Y, por ello, con la perspectiva de largo plazo en el tiempo). Pero, a su vez, se distingue de los apetitos sensitivos porque, aunque éstos sean también tendenciales, como la voluntad, su tendencia no sigue al bien aprehendido por el conocimiento intelectual, sino al captado por los sentidos, y por tanto, es visto bajo la óptica de bienes concretos y particulares (considerados hic et nunc, aquí y ahora, a plazo inmediato)”[1].

Por su parte, si la voluntad es el apetito intelectual, también hay apetitos sensibles. “Atendiendo a sus funciones u operaciones, los apetitos sensibles reciben muchos nombres, según sus tonalidades: sentimientos, emociones, mociones sensibles, pasiones, etc. No puede decirse que el apetito ‘quiera’ un bien, en su significado estricto, sino que lo ‘apetece’.[2]

La voluntad se maneja a sí misma, nadie más la puede manejar ni gobernar. “El primer paso para la formación de la voluntad es adquirir el convencimiento de que la causa eficiente –efectiva, física, psíquica, real- de la voluntad es la voluntad misma. Nadie –incluso Dios, excepto en casos extraordinarios- puede hacer –en la significación eficiente, efectiva y fuerte del verbo- que queramos lo que no queremos. Nuestra voluntad es inaccesible desde fuera de ella misma: es inviolable… Cuanto hagamos para incitarla, sostenerla, mantenerla al resguardo o impulsarla, debe tener esta inaccesibilidad y esta inviolabilidad como presupuesto expreso… el hombre podrá ser obligado a hacer algo: a querer algo nadie puede obligarlo, si él no quiere querer aquello. […] Dos presupuestos intelectuales que deben tenerse como ciertos: a) La seguridad de que yo tengo la potencialidad de moverme a mí mismo para querer o no querer. Cuando quiero lo hago porque quiero; y cuando no quiero, este acto deriva de mi propio y exclusivo no querer. B) La certeza de que nadie puede mover mi voluntad a su acto, esto es, a querer, si la voluntad no quiere. Los demás –personas o cosas- son incapaces de moverme en mi volición, si yo no decido hacerlo. La influencia sobre mi voluntad por parte del entorno –cosas o personas- sólo tiene posibilidad de moverme en la medida que yo asuma o acepte esa influencia. En caso contrario, toda su potencialidad virtual resulta inútil”[3].

El Dr. Llano advierte sobre los peligros actuales del determinismo y el conductismo de la siguiente manera: “La formación de la voluntad se ve actualmente obstaculizada debido a dos errores contemporáneos muy extendidos, que constituyen otros tantos obstáculos, los cuales deben ser superados si deseamos que la voluntad se desarrolle en una sana dirección. Se trata de dos opciones que interpretan la influencia sobre la voluntad, que describiremos como la opción cándida y la opción técnica. A) opción cándida, representada por el determinismo racionalista, según el cual existirían razones poderosas a las que no podríamos negarnos. Esto es, el entendimiento podría presentar a la voluntad razones de tal peso que ésta se vería obligada a aceptarlas… Se debe tener en cuenta que este hábito (de seguir esa razón intelectualmente verdadera y moralmente recta) consiste precisamente en querer libremente lo verdadero y bueno; la voluntad nunca se encontrará obligada a ello, por luminosas y claras que sean la verdad y bondad propuestas… Precisamente porque es y seguirá siendo libre (la voluntad) requiere estar bien orientada; y de tal manera orientada que la libertad de sus decisiones no se disminuya, sino que se amplíe. B) Opción técnica, representada por el conductismo sensible. Aceptando que las propuestas racionales no implican suficiente fuerza para mover a la voluntad necesariamente en un sentido más que en otro, el conductismo tiene el convencimiento de que los apetitos sensibles sí tienen la virtualidad suficiente para arrastrar a la voluntad en el sentido determinado por ellos. Este convencimiento viene acompañado de la seguridad de que es posible técnicamente suscitar pasiones, desatar instintos, crear hábitos –o las tres cosas juntas- que fuercen indefectiblemente a la voluntad en una determinada dirección. Las técnicas que procurasen lo anterior representarían la única formación efectiva de la voluntad (domesticada)”[4]. Esto es importante de cara al manejo de la afectividad. Nosotros entendemos que Carlos Llano aboga por respetar la voluntad libre, autónoma, no manipulada, sino abierta a la realidad y al bien universal y objetivo y pide que así se le forme.

Escrito bajo la dirección de Arturo Picos, director de la Cátedra UP-IPADE Carlos Llano.

ebook gratis jose gaos carlos llano la raiz vital del hombre


[1] Ídem, pp. 75 y 76

[2] Ídem, p. 76

[3] Ídem, pp. 76 y 77

[4] Ídem, pp. 78 y 79

Laura Cremades Granja

Escrito por Laura Cremades Granja

Colabora con diferentes universidades y programas educativos tanto de manera presencial como en línea. Egresada del MEDE del IPADE, Maestría en Educación Familiar por la Universidad Panamericana, Diplomado en Finanzas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, Ingeniera Biomédica por la Universidad Iberoamericana. Tiene experiencia trabajando en finanzas, planeación y capacitación en diferentes empresas del sector privado, social y gubernamental.

Nueva llamada a la acción

Suscríbete a las notificaciones de este blog

Lists by Topic

see all

Artículos por tema

ver todos

Artículos Recientes