“A lo largo de la historia han existido diversas consideraciones sobre la relación entre materia y espíritu, pero en nuestra cultura toma la forma específica del materialismo. Éste, en general, es justamente el encadenamiento del hombre a la materia; sus antecedentes se remontan hasta Demócrito, Empédocles y los epicureístas griegos”, nos dice Llano.
La lectura de Llano de la cultura actual es que después del fordismo y del desarrollo del American Dream, el materialismo ha adoptado características especiales que en nuestra cultura actual se ha concretado en el consumismo. Embebido de los textos de Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino y Juan Pablo II, Carlos Llano reflexiona a partir de los problemas producidos por una sociedad víctima del consumismo. Si entiendo bien, la inquietud de Llano es que la cultura actual no cataloga al consumismo en el elenco de vicios, sino que, todo lo contrario, lo considera una virtud.